22 de agosto de 2012

RECUPERACIÓN PECIOS PIRATAS SANTA CRUZ

El Puerto de Santa Cruz de Tenerife ha sacado a concurso la contratación de servicios submarinos para llevar a cabo trabajos de inspección, recuperación de objetos y asistencia a mantenimiento en las instalaciones portuarias. Entre dichas acciones destaca la posible recuperación y protección de los restos de los más de 40 barcos que se hundieron en el Puerto entre 1552 y 1797.

La Autoridad Portuaria invertirá en este servicio 222.522 euros y los trabajos se realizarán en el plazo de un año, aunque el contrato se podrá prorrogar hasta un máximo total de 48 meses. Las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el próximo 18 de septiembre en el registro general del Puerto, en la Avenida Francisco La Roche, 49.

Los submarinistas, además de revisar y reparar obras e instalaciones portuarias y embarcaciones, así como sistemas de señalización marítima, se encargarán de inspeccionar lo que se esconde debajo de las aguas del Puerto. Un estudio de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz confirma que en la capital hay como mínimo pecios de 44 barcos, la mayoría piratas, que se hundieron hace más de 400 años, según las referencias arqueológicas submarinas existentes. Entre ellos se encuentran naves de las escuadras capitaneadas por corsarios como Antoine Alfonse Fonteneau de Saintonge, Robert Blake y Horacio Nelson. Los restos se esconden sobre todo en la zona donde hoy atraca Fred.Olsen.

Los ataques de piratas repelidos por las defensas capitalinas y los temporales han sido las principales causas de que estos restos reposen en el litoral chicharrero, según explica el arqueólogo Gabriel Escribano. Este añade que incluso pueden encontrarse pecios de embarcaciones utilizadas en la Segunda Guerra Mundial.
Hasta ahora la única manera de averiguar lo que hay en el fondo del Puerto era a través de informes de impacto ambiental que la Autoridad Portuaria se veía obligada a realizar cada vez que quería ejecutar una obra. De todas formas, los arqueólogos dicen que donde mejor están los restos es bajo el agua, para que se puedan conservar.
Fuente: ELOÍSA REVERÓN - LA OPINIÓN

No hay comentarios:

Publicar un comentario